martes, 20 de marzo de 2012

Santa Locura

Fue en una calurosa tarde de agosto. Después de pasear por las empedradas calles nos guarnecimos del sol en una bella cafetería, a partir de ese día, siempre será nuestra santa locura. En un ambiente años 50, con la banda sonora de nuestras vidas como fondo, y un té de sabor exótico, nos cogimos de la mano. En un momento sentí que tus labios rozaban dulcemente los míos. Se entrecortó mi respiración y tu rostro dibujó una sonrisa tímida y nerviosa. Paseamos de la mano junto al río, parándonos cada poco a  abrazarnos y besarnos. Y vimos el atardecer a través de los ojos del puente.



No hay comentarios:

Publicar un comentario